Consiste en un material con nanofibras de carbono que amplía las posibilidades del cemento más allá de lo estructural.
Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) han desarrollado un material cementante con nanofibras de carbono que convierte el cemento en un "excelente" conductor de la electricidad, según han informado hoy fuentes del centro.
Esta tecnología, capaz de ampliar las funciones del cemento más allá de la estructural, ha sido ideada y patentada por el Grupo de Investigación sobre Hormigones Conductores Multifuncionales del Departamento de Ingeniería Civil de la UA.
Según el responsable de la investigación, el profesor Pedro Garcés, "la tecnología permite calentar estancias de edificios o evitar la formación de placas de hielo en infraestructuras, como, por ejemplo, en carreteras, estructuras viarias, pistas de aterrizaje y otros elementos".
Para conseguir un compuesto del cemento eficaz como elemento calefactor, éste debe tener una baja resistividad. Esto no se consigue en los hormigones convenciones, pues son malos conductores de la electricidad, pero se puede lograr mediante la adición de materiales conductores como, por ejemplo, los carbonosos, ha explicado Garcés.
De esta forma se obtiene un nuevo compuesto conductor con unas condiciones mucho más interesantes, al conservar las propiedades estructurales del hormigón y no comprometer la durabilidad de las propias estructuras. Este novedoso producto presenta una gran versatilidad, ya que con él se puede recubrir cualquier estructura o superficie ya existente, y permite mantener un control térmico de la misma aplicando una corriente eléctrica continua.
En la actualidad, el citado grupo de investigación ha desarrollado ensayos para testear la tecnología en pastas con materiales carbonosos. Esos ensayos han dado unos resultados "muy satisfactorios", dado que se han alcanzado unas propiedades "óptimas de calefacción del material con un mínimo consumo energético", según la nota de prensa.