Cada pisada de los transeúntes sobre las baldosas inteligentes Pavegen, generan energía que puede utilizarse para encender farolas de la calle, cargar el teléfono celular o almacenarlas en una batería.
Si cada paso que se da en el mundo se transformase en energía, en un día se podría iluminar 25.000 hogares durante todo un año. Aunque esta realidad pueda sonar demasiado fantasiosa, el sistema de baldosas Pavegen ya es una realidad. Esta compañía tecnológica desarrolló un innovador método que aprovecha cada pisada, convirtiendo la energía cinética en electricidad.
Laurence Kemball-Cook, joven británico estudiante de diseño industrial de la Universidad de Loughborough, al observar en Londres a miles de personas en una concurrida estación de tren en hora punta se le ocurrió usar esa energía y convertirla en electricidad. Y así transformó la función del pavimento en una baldosa que se hunde cinco milímetros y genera ocho vatios de energía con cada pisada gracias al uso de materiales piezoeléctricos.
El Parque Olímpico de Londres,cuenta con este sistema. En Reino Unido y Europa se desarrollaron casi 30 proyectos de Pavegen, permanentes y temporales. Estas baldosas, colocadas en la Simon Langton Grammar School, obtienen energía de las pisadas de sus 1.100 estudiantes para mantener la iluminación del pasillo.